TERRUCO: Insulto y estigma en la guerra sucia peruana



Les comparto esta publicación, que bien podría a ayudar a entender como los medios tienen exitos en la manipulacion señalando a las personas como "terruco" no solo para asustar sino para alejar, haciendo ver que toda oposición es sinónimo de "terruco" y tiene que con lo que en el Perú ha acontecido en los últimos 15 años, la lista es larga desde los conflictos sociales hasta los partidos políticos.

El texto que les comparto invita y provoca a abrir dialogo en nuestra sociedad para debatir sobre la nueva forma de discriminación que ya no te tildan de cholo, serrano, indio sino de terruco

"""El término «terrorista» empezó a usarse consciente y deliberadamente, tanto para estigmatizar a quienes eran considerados sospechosos de ser miembros o simpatizantes de los grupos subversivos como para infundir miedo entre la población civil. Una activista entrevistada por Jo-Marie Burt en 1994, al ser preguntada por qué no había movilizaciones y protestas contra el gobierno de entonces, presidido por Alberto Fujimori, contestó sin dudarlo: «quien habla es terrorista», es decir, quien se atrevía a levantar la voz para protestar podía ser imputado como terrorista y sufrir las consecuencias.26 Aunque este testimonio se refiere a la década de 1990, sirve para subrayar los efectos que el uso extendido de la acusación de «terrorista» tuvo sobre amplios sectores de la población: el miedo a ser considerado y tratado como tal. Infundir ese miedo fue, sin duda, uno de los objetivos de la política contrainsurgente del Estado peruano. A lo largo de todo el periodo de guerra interna, el uso del término «terrorista» para desacreditar a opositores políticos fue constante. Activistas a favor de los derechos humanos, por ejemplo, fueron acusados de terroristas y tratados como tales prácticamente desde que se inició el conflicto.

El término «terrorista» pronto dio lugar a una forma más coloquial: «terruco». ¿Cuándo y dónde empezó a usarse la palabra «terruco»? No es una tarea fácil responder con precisión a esta pregunta. La evidencia disponible sugiere que el término se origina en la zona de Ayacucho, allí donde SL inició sus acciones armadas. En una carta escrita el 25 de enero de 1983, apenas un día antes de ser asesinado junto con siete colegas suyos en la comunidad de Uchuraccay, el periodista Willy Retto describió el área hacia la cual se estaban dirigiendo en los siguientes términos: «Dicen [que] esa zona es liberada, o sea, zona de Sendero, “terrucos” como aquí les dicen».27 Retto era de Lima, y su comentario sugiere que él, el destinatario de la carta, o ambos, no estaban familiarizados con el uso del término o, si lo estaban, sabían que había sido inventado por residentes de las comunidades ayacuchanas («como aquí les dicen»).

En una entrevista con comuneros de Uchuraccay, publicada en El Diario de Marka el 31 de enero de 1983, solo cinco días después de la masacre, el periodista Luis Morales le preguntó a uno de ellos por qué habían asesinado a los periodistas. Su respuesta fue: «Porque los “terrucos” no nos dejan». No es trivial anotar que Morales pone la palabra terrucos entre comillas, probablemente para realzar el hecho de que se trataba de una expresión coloquial utilizada por el entrevistado y que posiblemente él mismo no hubiera empleado.28 En el cuento «Vísperas» de Luis Nieto Degregori, publicado originalmente en 1989, pero que se refiere a hechos ocurridos a comienzos de la década de 1980, el autor se refiere a la violencia desatada por los «terrucos» para, a continuación, aclarar que así era «como llamaban a los de Sendero los habitantes de la ciudad» (Ayacucho).

Estas referencias tienden a confirmar que «terruco» era una expresión usada comúnmente en la región de Ayacucho hacia 1982 y 1983, y que se había originado entre los pobladores locales. Después de todo, era en esta zona donde SL se había iniciado y donde operaba con mayor intensidad en los primeros años de lucha armada. Es significativo, por ejemplo, que en su relato sobre dicha masacre, escrito en junio de 1983, Mario Vargas Llosa use el término con aparente naturalidad y sin necesidad de explicarlo a sus lectores: «Félix Gavilán […] pidió a su mujer que pusiera en su maletín de viaje una sábana blanca que podría servir de enseña de paz en caso de que se encontraran en el camino con los “sinchis” o los “terrucos”». Y más adelante indica: «Luna Ramos [el conductor del vehículo en que viajaban los periodistas] recuerda que no dejaban de reírse y bromear y que, por ejemplo, a Eduardo de la Piniella, que llevaba una casaca verde, le decían que vestido así cualquiera lo confundiría con un “terruco” o un “sinchi”».30 Es posible que justamente a raíz de la masacre de Uchuraccay —un episodio que puso el tema de la violencia por primera vez en el foco de atención de gran parte del Perú— el uso del término «terruco» terminara por generalizarse en el resto del país, aunque también aquí carecemos de evidencias concluyentes.

Carlos Aguirre - Universidad de Oregon caguirre@uoregon.edu

* Una versión preliminar de este ensayo fue presentada en la Universidad de
Washington, en Seattle (febrero de 2010).

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